5 de mayo de 2017

La chica del tren, de Paula Hawkins

491 páginas | Edición 2015 - Planeta | Thriller | ISBN: 9788408141471 

Rachel viaja todos los días en el tren de las 8:04. Siempre la misma rutina. Parece conocer ya todo lo que le rodea. Durante cada trayecto, durante unos segundos, es capaz de observar a la misma pareja en el mismo lugar. Rachel siente que los conoce, imagina su vida, e incluso les pone nombre: Jason y Jess. Esta pareja son todo lo que ella ha perdido, y todo lo que quiere llegar a ser: feliz. Hasta que un día sucede algo que preocupa a Rachel, ¿y si Jason y Jess no son tan felices como parecen? ¿ESTABAS EN EL TREN DE LAS 8.04? ¿VISTE ALGO SOSPECHOSO? RACHEL, SÍ. 

¿Quién no conoce a estas alturas La chica del tren? Yo, como muchos, decidí adentrarme directamente en este fenómeno, pues sabía que si no era ahora, no sería nunca. Conocía las BUENÍSIMAS críticas que se dejan ver, pero también aquellas escondidas que me echaban un poco para atrás, como que se trataba de un libro muy pero que muy predecible...

En absoluto. La chica del tren me mantuvo atrapada desde la página 1 hasta la 491 y lo mejor de todo es que en ningún momento me adelanté a los acontecimientos. Cada párrafo que leía se volvía una nueva hipótesis que al final se desmoronaba, y así, página tras página. Jamás lo tacharía de predecible, sino de todo lo contrario, de rompecabezas. Muchas veces ni siquiera sabía si lo que leía era verídico o si eran suposiciones resacosas de Rachel, lo que lo ha convertido en un libro único.

La pluma de Paula Hawkins es tan pura, realista y dura, que acabas sintiendo que los personajes podrían ser tus vecinos, o incluso tus amigos. Nos los presenta de una forma increíble, muy bien definidos y diferenciados. Estoy segura de que no harían falta las etiquetas en cada capítulo para saber cuál de ellos está hablando en determinado momento. Es cierto que no todos han sido de mi agrado -he detestado con mucha fuerza a Anna, y a Rachel, a veces- pero he llegado a sentir empatía por to-dos. Aunque se movieran principalmente por la desesperación y el caos y la pérdida de control; el libro son personas, personas reales, tú, yo, nosotros. 

Los puntos depresivos de la novela son mis favoritos. Y es que prácticamente está cargada de ellos. Ninguna de las historias es agradable, por decirlo de alguna forma, pero los momentos más bajos de cada personaje son los que más te acercan a ellos. Y a mí, personalmente, conocer los monstruos de las personas, me pierde; La chica del tren llega al punto perfecto en este aspecto. Y es que tanto los personajes como sus caracteres y vivencias son el punto fuerte de este libro. 

No quiero ser muy explícita, porque yo no sabía qué me encontraría, y todo fue inesperadamente perfecto. Conocer a Rachel, Megan y Anna ha sido una experiencia increíble. No es el libro del año, pero sí una lectura obligatoria y muy-muy adictivaextraña y sorprendente

"LOS AGUJEROS DE LA VIDA SON PERMANENTES. HAY QUE CRECER ALREDEDOR DE ELLOS Y AMOLDARSE A LOS HUECOS, COMO LAS RAÍCES DE LOS ÁRBOLES EN EL HORMIGUÓN."

¡Achús!

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